"¡No, no lo harás! ¡Absolutamente no! ¡Te lo prohíbo totalmente!"

 

Yuri hinchaba sus mejillas en un puchero cuando recordaba las palabras de su hermano Ryo oponiéndose como si echara fuego.

 

“Como sea, mi hermano (onii-chan) no tenía por qué enfadarse. ¡Y eso que va a hacer un gran equipo con papá (tō-san) y Robert!”

 

Yuri seguía enojada, pero de repente se tranquilizó.

 

“¿Y ahora qué debo hacer...? Un grupo de tres... ¡Ya lo tengo!”

 

“¡Grrr! ¡Ese tonto de Andy!” Justo cuando pensaba que podían participar juntos después de tanto tiempo...

 

Mai murmuraba algo decaída. Andy ya se había unido rápidamente con Terry y  Joe, y desconocía el paradero de otros conocidos con quienes participar.

 

“¿Qué diantres voy a hacer ahora...?”

 

De pronto aparece de frente una chica de la misma edad que Mai que estaba por debajo de la vista de su hombro.

 

“¿Shiranui... Mai, cierto?”

 

La voz de la chica era diferente a la habitual imagen alegre que tiene, esto debido a que era el primer encuentro de Yuri Sakazaki con aquella mujer, por lo cual modificó su tono a uno más formal.

 

“Sí. ¿Y... qué puedo hacer por ti?”

 

En respuesta a ello

 

“Bueno, de hecho quisiera...er...”

 

“¿¡Qué!? ¿¡También tú!?”

 

“¡Tienes razón! ¡Eso fue cruel!”

 

Después de un par de minutos tras verse por primera vez, ambas chicas ya andaban completamente familiarizadas una con la otra.

 

“¿Y has pensado en alguien más aparte de nosotras?”

 

Preguntó Mai.

 

“Si, conozco a alguien más que vive en el Reino Unido ♥”

 

“¡¡Ahh!! ¿¡En el Reino Unido!?”

 

Después de eso, no pasó mucho tiempo antes de que se formara el bello equipo de mujeres peleadoras.